“La Historia de la Filosofía aparece, así, como un catálogo desordenado de opiniones extravagantes en torno a asuntos poco claros en una especie de ejercicio interminable de masoquismo intelectual, un verdadero museo de los horrores de la inteligencia humana que respondería bien a la genial caracterización de Shakespeare: ‘La historia es la vida de un loco narrada por un idiota.’ (…)
Pero, si ésta es la primera impresión, inmediatamente hay que decir que es más que eso. Al menos queda el ininterrumpido esfuerzo de las mentes más prodigiosas que ha dado la humanidad, al menos queda el hecho de que los fracasos no han disuadido a los hombres de seguir preguntando a riesgo de no encontrar respuesta y tampoco es insensato aducir que la magnitud de los problemas es de tal calibre que no tiene por que escandalizar el que no se les encuentre una respuesta única y definitiva, sin que, por otra parte, eso quiera decir que toda respuesta es equivalente a cualquier otra en un medio común de indiferencia total.”
Antonio Pintor-Ramos