1, 2, 3.

Tú, yo… nosotros.

Dos equipos, un partido.

Enamorados… un beso.

Agua, tierra y aire: la playa.

Sonido y silencio… la música.

Pasado, presente y futuro.

Exceso y defecto. En equilibrio.

Padre, madre y su hijo.

Inspirar y expirar… la vida.

Los invitados y la fiesta!

El sueño y el despertar.

El observador, lo observado y el observar.

Esto, ESO y aquello.

De la dualidad (2) partimos en busca de la unidad (1), aunque sólo sea posible transitando en la trinidad (3) para siempre. Menudo viaje, eh?! navegante. Hoy (ahora y aquí) podemos experimentar el 3 otra vez.

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